martes, 13 de octubre de 2009

Desayuno Calle, El Capitolio







Desayuno Calle es una iniciativa para activar espacios públicos del país que están desactivados o son tema de debate. Durante el día de ayer Domingo le tocó al espacio público frente al Capitolio de Puerto Rico. En mi bicicleta accesando por la Ave. Ponce de León llegue al área del Capitolio, irónicamente me encontré con un letrero de No Entre al sur de los pabellones del recinto. Continué hacia el norte buscando a Andrea y sus cuates. Habían escogido poner la mesa del desayuno en la grama debajo de las palmeras mirando hacia el Océano Atlántico.





Dejáme explicar un poco que es Desayuno Calle antes de proseguir con el recuento de la actividad. Es una iniciativa que mi amiga Andrea Bauza ha organizado, mensualmente se escoge un espacio público en Puerto Rico y se invita a desayunar a los seguidores del grupo. Me parece interesante como varía el intercambio social dependiendo de donde se lleva a cabo la actividad. Ahora volvamos a lo que sucedió ayer Domingo.



Al acercarme a la mesa me pareció curioso la poca asistencia, había llegado a la conclusión que la actividad iba a estar concurrida.



Andrea enseguida me comentó que los guardias le habían indicado que no podían llevar a cabo la actividad en el área donde ya estaba montada la mesa del desayuno. Nos botaron del área verde y nos señalaron donde podíamos mantener nuestra actividad de confraternización.

Así es, nos señalaron hacia la acera al otro lado de la carretera. Donde había una verja de planchas de Zinc que clausuraban el otro espacio público del "pricipal edificio del pueblo", El Capitolio. Se pueden imaginar el calor que hacia, el zinc reflejaba el sol castigante del medio día, sudábamos como si estuviésemos en el Sauna.



De todas maneras allí pusimos la mesa aunque nos asaramos. No íbamos a claudicar nuestro desayuno y como dicen que la necesidad es la madre de la invención nos inventamos un techo.

Con un rollo de "tape" transparente, un rollo de papel estrasa, un rollo de hilo, tres palos que encontramos entre las matas de uvas playeras y nuestra creatividad construimos la cubierta temporera.

Los guardias seguían muy atentos a lo que hacíamos. Me los imaginaba con la paranoia de querer saber lo que estábamos tramando, como si tuviesemos un plan secreto. Sospecha que posiblemente es justificada ante el paro nacional decretado para este próximo jueves.

Tome fotos, charle amenamente y desayune preguntándome. Que era lo que se sentía diferente en este espacio que suelo frecuentar? Observando los alrededores pude comprobar que estában sumamente limpios, que pasaban pocos carros y no había mas nadie que nosotros en los alrededores. Hasta la verja se encontraba perfectamente alineada con planchas de zinc y piezas de madera 2x4 prácticamente impecables, y créanme esto es muy raro para un proyecto de construcción en nuestro país. Me preguntaba, que es esta extraña calma que llevo sintiendo desde hace varios dias? Será que se avecina una tormenta a la isla, en realidad no lo sé pero me lo presiento; desde que regresé de viaje, la semana pasada, todo el mundo con quien he hablado me ha demostrado un gran descontento con los lideres del país.








Los oficiales de ley y orden no nos dierón mas problemas, solamente nos observaban de reojo y hacían una que otra llamada de vez en cuando. Por nuestra parte compartimos la comida que traíamos, construimos arquitectura itinerante y hasta algunos aprovecharon a bajar, a las pozas que se encuentran frente al Capitolio, a darse un chapuzón y refrescarse.








Después de todo siempre me quedo pensando. Y lunes, portada principal de El Nuevo Día,: "Bajo Fuego la Constitución, Presentan 32 propuestas para enmendar la Carta Magna de Puerto Rico" Entonces me pregunté, Quienes son esas personas que trabajan dentro del edificio neo-clásico de cubierta de mármol, a quienes representan, será que son eruditos que debido a su gran entendimiento no necesitan del pueblo que los eligió?










Por: Rafael Marxuach - arquitecto y fundador de MyarchN


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